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Endometriosis una enfermedad que afecta a un millón de mujeres en Argentina

La endometriosis se define como una enfermedad crónica ocasionada por la localización de endometrio fuera de su lugar habitual; es en este punto cuando debemos explicar entonces que es el endometrio.

El endometrio

El útero se encuentra revestido en su interior por un tejido llamado endometrio que tiene la capacidad de responder a los cambios hormonales que posee la mujer durante su ciclo menstrual pudiendo ensancharse o adelgazarse según sea necesario.

Cada ciclo menstrual, comienza con una nueva menstruación, la cual ocurre cuando se descaman las capas más superficiales del endometrio siendo eliminadas junto con un poco de sangre. Luego de ocurrida la menstruación el tejido endometrial comienza a ensancharse nuevamente para prepararse para un probable embarazo, una vez alcanzado el espesor necesario, acumula nutrientes por si se llegara a implantar un embrión; si esto no sucede, el endometrio se descama originado una nueva menstruación.

Endometriosis y sus síntomas

En la endometriosis, el endometrio además de encontrarse en su ubicación habitual, es decir dentro del útero se lo encuentra en otras partes del cuerpo, siendo la ubicación más frecuente en la superficie de los ovarios, pero también puede hallarse sobre las trompas uterinas, en la cara externa del útero, en el intestino, sobre el peritoneo y también se han hallado implantes endometriósicos en el ombligo, en los pulmones y la nariz también.

Esta enfermedad en algunos pocos casos puede ser asintomática, pero en la mayoría de las pacientes genera dolores de diferente intensidad dependiendo de la ubicación del implante endometrial como así también del umbral al dolor propio de cada mujer; por ejemplo si los implantes de endometrio se ubican en el intestino a nivel del recto puede presentarse dolor intenso al defecar, o si la ubicación es en las paredes del tabique recto vaginal, pueden producirse dolores que impidan tener relaciones sexuales, o simplemente puede haber dolores pelvianos espontáneos.

El dolor suele intensificarse en los días previos a la menstruación y durante la misma, pudiendo en muchos casos transformarse en un dolor invalidante.

La endometriosis la padece estimativamente el 10% de las mujeres en edad fértil, correspondiendo en Argentina a un millón de mujeres, muchas de las cuales tienen distintos problemas de fertilidad a causa de esta enfermedad.

El diagnóstico no es sencillo, y lo debemos sospechar en toda mujer con dolores invalidantes durante su menstruación y/o con problemas para lograr quedar embarazadas.

Diagnóstico y tratamiento:

Los estudios por imágenes pueden orientarnos, por ejemplo, la ecografía es muy útil en el caso de los focos endometriósicos a nivel de los ovarios, ya que las imágenes son muy características al ser visualizados con el ecógrafo, pero no suele servir para ver el resto de las lesiones por endometriosis. Un estudio que nos puede ayudar a pensar en este diagnóstico es la Resonancia Magnética; sin embargo muchas veces los implantes de endometrio ectópico no logran verse tampoco  por este estudio, siendo necesaria la realización de cirugía para alcanzar el diagnóstico.

Los estudios por imágenes como fue mencionado son de carácter orientativo, para confirmar el diagnóstico debe realizarse una cirugía, observarse el endometrio fuera de su lugar y tomarse una biopsia para que el médico patólogo nos confirme el diagnóstico al observar la muestra en su microsocopio.

Poder diagnosticar la endometriosis es importante ya que nos permite iniciar el tratamiento médico para mejorar la calidad de vida de la mujer, como también para tratar de evitar el avance de la enfermedad que ocasione infertilidad.

El tratamiento consiste en utilizar distintos tipos de analgésicos, sumado a tratamientos hormonales y la realización de cirugía para intentar extirpar la totalidad de implantes endometriales ectópicos.

Por tratarse de una enfermedad relacionada con la respuesta del tejido endometrial a los cambios hormonales, se la considera una enfermedad crónica que mejora espontáneamente una vez que se alcanza la menopausia.

LA MENSTRUACIÓN PUEDE GENERARTE  ALGÚN TIPO DE DOLOR, PERO SI ESTOS DOLORES NO CEDEN CON ANALGÉSICOS COMUNES Y/O INTERFIEREN EN LA REALIZACIÓN DE TU VIDA DIARIA DEBÉS CONSULTAR A TU GINECÓLOGO/A.

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