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11 de Febrero
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una de las alteraciones hormonales más comunes entre las mujeres en edad fértil, y puede manifestarse incluso a edades muy tempranas, como en la adolescencia. Se caracteriza por un desequilibrio hormonal, principalmente por un aumento de los andrógenos, las llamadas "hormonas masculinas", como la testosterona.
El SOP ocurre principalmente por una alteración en la función normal de los ovarios. Las mujeres que padecen SOP producen niveles de andrógenos más altos de lo habitual. Son hormonas que, aunque están presentes tanto en hombres como en mujeres, suelen encontrarse en mayor cantidad en los varones.
Este desequilibrio hormonal puede alterar el ciclo menstrual, impidiendo la ovulación regular y causando menstruaciones irregulares, ausencia de menstruación o incluso infertilidad.
Afecta entre el 8% y el 13% de las mujeres en edad fértil
Es una de las principales causas de esterilidad en mujeres
Es la causa más frecuente de ausencia de ovulación
Hasta el 70% de las mujeres con SOP no están diagnosticadas.
Uno de los síntomas más comunes del SOP es el hirsutismo, que consiste en el crecimiento excesivo de vello en zonas típicamente masculinas como la cara (barba y bigote), el pecho o la espalda.
Este crecimiento anormal del vello se debe a los niveles elevados de andrógenos. Además, muchas mujeres con SOP sufren de acné severo como consecuencia de este mismo desequilibrio hormonal.
Otro síntoma fundamental es la falta de ovulación, lo que provoca que los óvulos se queden retenidos dentro de los ovarios, rodeados por capas de células y líquido, que al no liberarse, crean los característicos quistes que pueden observarse en las ecografías, dándole el nombre de "ovarios poliquísticos".
Esta falta de ovulación no solo provoca menstruaciones irregulares o ausentes, sino que también es una de las principales causas de infertilidad.
Las mujeres con SOP tienen un mayor riesgo de desarrollar diversas enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, hipertensión arterial, cáncer de endometrio y enfermedades cardíacas. Por lo tanto, el síndrome de ovario poliquístico no solo afecta la salud reproductiva, sino que afecta la salud general de las mujeres.
El SOP puede generar un impacto a nivel emocional. Los síntomas visibles, como el exceso de vello, el acné y el aumento de peso, afectan la autoestima y la calidad de vida de quienes lo padecen. Se trata de un trastorno que influye en el bienestar físico y emocional.
Aunque no se conoce la causa exacta del síndrome de ovario poliquístico, se sabe que tiene un componente genético importante, por lo que se la considera un síndrome hereditario.
Un factor clave asociado al SOP es la resistencia a la insulina, lo que dificulta que el cuerpo use la glucosa correctamente. La insulina es una hormona que permite que la glucosa en la sangre ingrese dentro de la célula para ser utilizada como combustible celular.
Al existir resistencia al funcionamiento de la insulina, esto podría ocasionar niveles altos de glucosa en sangre y, eventualmente, generar diabetes tipo 2. Es así que, mantener un peso saludable y adoptar un estilo de vida activo son estrategias que ayudan a mejorar esta condición y reducir sus complicaciones.
El diagnóstico requiere una combinación de ecografías, pruebas de sangre para medir los niveles de andrógenos, y una evaluación clínica de la mujer
Para diagnosticar el SOP no basta solo con observar los quistes en una ecografía; también se deben realizar estudios hormonales y una evaluación clínica de la paciente para evaluar la presencia de síntomas como el hirsutismo y el acné. También se debe consultar sobre si sus ciclos menstruales son irregulares o presenta ausencia de menstruación.
El SOP es una enfermedad crónica que no tiene cura, cuyo tratamiento está orientado a controlar sus síntomas.
Adoptar una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente son estrategias fundamentales para mejorar los síntomas. Mantener un peso saludable puede ayudar a reducir la resistencia a la insulina, regular el ciclo menstrual y disminuir el riesgo de complicaciones a largo plazo, como la diabetes.
En muchos casos, se utiliza metformina, un medicamento que mejora la resistencia a la insulina y disminuye el riesgo de desarrollar diabetes. Además, los anticonceptivos orales (aco) pueden ser útiles para regular el ciclo menstrual y reducir los niveles de andrógenos, mejorando síntomas como el hirsutismo y el acné.
Se suelen utilizar Aco que poseen hormonas capaces de bloquear a la testosterona elevada, lo que ayuda a reducir el crecimiento excesivo de vello y a controlar el acné. En casos más severos, se puede recurrir a la depilación láser o tratamientos dermatológicos para el acné.
Si una mujer con SOP desea quedar embarazada y no puede hacerlo de manera natural debido a la falta de ovulación, existen medicamentos que pueden inducir la ovulación, aumentando así las probabilidades de lograr un embarazo. En algunos casos puede ser necesario recurrir a tratamientos de fertilidad de alta complejidad
Es fundamental que las mujeres presten atención a los síntomas del SOP, en especial si experimentan alteraciones en su ciclo menstrual, aumento anormal del vello corporal o dificultad para quedar embarazadas. Ante la presencia de estos síntomas, es importante consultar a un ginecólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento oportuno.
Además, si tenés antecedentes familiares de SOP, diabetes o hipertensión, es recomendable realizar controles médicos regulares para monitorear tu salud.
❣️ Recordá que mantener un estilo de vida saludable puede marcar una gran diferencia en el manejo de esta enfermedad. Si te identificás con alguno de los síntomas mencionados, hablá con tu médico y tomá el control de tu salud.
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