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23 de Septiembre
¿Te pasa que algunas veces buscas una respuesta y ésta no llega a ti? Descubrir tu energía femenina y conectar con ella, te vendría muy bien para estos casos ¡Y no! No estamos hablando de pasar un momento a solas, sentarte a meditar o conversar contigo misma durante horas. Si bien son algunas herramientas para empoderarte y conocerte cada día más; cuando hablamos de esta energía en particular, nos referimos a un “todo” físico y espiritual, capaz de alinearse con el universo para crear abundancia en todos los aspectos de la vida de una mujer.
La energía femenina fácilmente podría sonar como una exquisita y melancólica canción de Natalia Lafourcade, una suave melodía que nos abraza el alma y nos eleva a lo más alto del cielo. Quizá, encontrarla parezca sencillo, pero la verdad es que se trata de un viaje profundo; de reconocimiento, intuición, sanación, autoconfianza y reflexión; que no podríamos emprender sin suficiente valor y sabiduría.
Reencontrarte con tu energía femenina es la oportunidad para iniciar una vida auténtica, sentirte orgullosa de mostrar esas curvas, tener la capacidad para cuestionar tus creencias y conectar con el verdadero placer de ser y fluir en libertad. ¡Calma! A Nosotras también nos falta mucho por descubrir.
Te parecerá increíble, pero sin importar el sexo podemos ahondar en ambas energías y encontrar el equilibrio perfecto en ellas. Si bien, ya hablamos un poco de la energía femenina que se identifica con la intuición, el cuidado y la conciencia emocional; la energía masculina trae consigo otras virtudes que nos sumergen en un movimiento constante conectando así con la lógica, la razón, la firmeza, la supervivencia e incluso, con el valor de lo material.
Creemos firmemente que ¡Todas somos una! y aunque existe una energía general que nos habla de un divino poder intuitivo, de creación y conexión, cada mujer ilumina con luz propia y sí, cada una de Nosotras guarda su propia energía femenina; la cual se nutre día a día y evoluciona conforme crece y vive.
Unas más aguerridas, otras más pasivas. Las hay de todos los colores y también con todas sus emociones. Hay mujeres que se conectan perfectamente con su lado más claro y compasivo, y también, las que saben que su lado oscuro guarda secretos maravillosos. Sin duda, ¡diferentes, genuinas y auténticas!
Ya lo habíamos escuchado alguna vez por ahí y es que “no todo puede ser color de rosa”. La energía femenina nos reta a convertirnos en nuestra mejor versión, disfrutándonos cada parte del proceso, el mismo que día a día nos enseña, evalúa y demuestra que aún con altos y bajos, hay señales que no podemos dejar pasar desapercibidas. Si no sabes cuáles son ¡Te las contamos!
Buscas constantemente la validez de otras personas y sueles depender emocionalmente de ellas.
No te permites disfrutar el aquí y el ahora. Tienes tu mente tan ocupada en el trabajo, en tus estudios, en tus relaciones, que poco espacio y tiempo queda para ti.
No te atreves a poner límites sanos. Es importante que aprendas a decir “no” a eso que no conecta contigo.
Te sientes demasiado insegura: ¿Será que sí me pongo esto? ¿Qué pasará si tomo esta decisión? ¿Seré capaz de hacerlo?
Todos los días procrastinas y duermes de más.
Se te dificulta expresar tus sentimientos y emociones. Además de recibir cualquier tipo de apoyo, amor y atención por parte de otra persona.
Como te contábamos: la energía no tiene nada que ver con el género. Todos, absolutamente todos, estamos conformados por dos campos energéticos: tanto masculino como femenino; y está en nuestra tarea aprender a identificar en qué momentos o situaciones en particular nos acompaña cada una de estas energías.
Date el permiso de sentir cada emoción; abrázala, acéptala y nómbrala. No te juzgues por sentirte de una manera o de otra, está bien, ¡Es completamente normal! Aprovecha ese momento y conéctate con tu yo más vulnerable.
Como cuando sientes que volver con tu ex no te traerá nada bueno ¡Es ahí cuando te habla la intuición! Y por supuesto, si las vibras son reales, el sexto sentido también lo es. Hazle caso a lo que dicta tu corazón en cada decisión que vayas tomando a lo largo de la vida. Honra tus impulsos y deja que todo lo demás comience a fluir.
Espacios que sean por y para ti, no importa si duran cinco minutos o una hora. Sacar un momento del día para conectar con lo más íntimo de ti es tan justo y necesario como llorar un corazón roto. Puedes hacerlo mientras tomas un baño o preparas tu desayuno, leer un capítulo de ese libro que no has podido terminar o sentarte a escribir lo que simplemente salga de ti. A veces, incluso, el mejor ritual puede ser soltar tu móvil, reproducir la Playlist del nuevo álbum de Taylor Swift y no pensar en nada más.
De tantas conversaciones, podrías estar saltándote la más importante del día: la que entablas con tu cuerpo. Míralo, contémplalo, ¿es el mismo de hace una semana?, ¿qué ha cambiado en él desde que tomaste esa decisión?, ¿qué parte te duele y cuál es aquella con la que te sientes más a gusto? Tu cuerpo también se comunica; así que, no lo dejes en leído y préstale más atención.
Dormir lo suficiente es la clave para brillar en tu día a día. Si no te tomas el tiempo adecuado para cerrar tus ojos o simplemente desconectarte de todo tu alrededor, seguramente comenzarás a cansarte y enfermarte con más facilidad. Que este sea el recordatorio perfecto para que dejes de hacer lo que sea que estés haciendo y realices tu pausa activa del día. Honrar tus momentos de descanso es una maravillosa forma de escuchar también a tu cuerpo.
Si algo te hace sentir placer ¡Practícalo más a menudo! Ve por esas flores, cómprate ese helado que te encanta, mira tu película favorita, haz tu rutina de skincare o mándale un “Hola, perdido” a tu crush de la infancia. Eso sí: no te quedes con ganas de nada.
No temas abrirte al mundo y a las demás personas que quieren acercarse a ti con buenas intenciones. Sé digna de recibir eso que das y siéntete merecedora de tomarlo. Que todo sea bienvenido, siempre y cuando vibre con eso que quieres y necesitas.
Baila, canta y libera todas las endorfinas que quieras. La clave está en conectar con esa energía libre y creativa que todas tenemos. Siente los movimientos de tu cuerpo y aprópiate de cada sensación. Qué mejor forma de soltar toda tu creatividad y recibir lo mejor que ella tiene para entregarte.
En los momentos de paz, sucede magia. Practica más de aquello que trae a tu vida tranquilidad, plenitud y confianza; y verás que todo fluirá para mejor. Cuando te encuentras en quietud, tu voz interior resuena con más fuerza, así que aprovecha estas escapadas para conectarte con ella, cumplir tu rol espiritual y presionar el botón “ON” para activar tu energía femenina.
Deja de ver a quien está a tu lado como una competencia. La energía femenina comienza aceptando un rol propio en el universo al sentirnos orgullosas de nuestros procesos. Entender que verdaderamente eres tú contra tú, te dará el don de la autoconfianza y el reconocimiento.
¿Somos merecedoras de lo que tenemos? ¿Recibimos lo que damos? ¿Manifestamos la vida que queremos? Son preguntas que seguramente aparecerán en el camino y a las cuales, poco a poco, les iremos encontrando la mejor respuesta. ¿Habrá confusión? ¡Habrá confusión! pero recuerda que siempre hay una luz que nos espera al final del túnel, y esta precisamente, ya está dentro de ti: Atrévete a descubrirla.
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