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¡Luces, cámara y make up! A Nosotras siempre nos han inspirado desde los looks más frescos hasta los más elaborados de nuestras actrices favoritas. Quisiéramos despertarnos, y si es verdad que un hada madrina existe, pues que nos hiciera el favor de quitarnos la  pijama y ponernos en modo hermosas y brillantes.

Sin embargo, mientras esto último pasa, nos toca aprender dos cosas fundamentales; la primera es saber que no hay maquillaje que te haga tan bonita como tú actitud de comerte el mundo y la segunda, es que si esa actitud la combinas con un look fresco y relajado, pero brillante, reinarás en la pasarela de tu vida. Mejor dicho, lo que queremos decirte es que, como ya lo dijo Bad Bunny, “la vida es un ciclo” en donde tu interior te hace ser hermosa y el kit de maquillaje para principiantes que te enseñaremos hoy, te hará pisar fuerte.

Maquillaje para principiantes, qué debes saber

Lo primero que podemos decirte es nuestro verdadero “amiga, date cuenta”, es, que en el maquillaje como en la vida, “menos, es más”, por eso para lucir radiante no es necesario tener todo el salón de belleza en la cosmetiquera, sino tres o cuatro productos que salvarán tu vida. ¿La clave del éxito? Preparar la piel para que quede tan espectacular que ella misma diga “¿quién eres?” cuando se quedan mirándola.

Recuerda cuidar tu piel a diario

Sabemos que, como te hicimos spoiler, estás esperando esos cuatro productos mágicos que ya te mencionamos, pero tú tranquila, que vamos lento pero seguro y por ello en los 10 mandamientos del maquillaje, tenemos como número 1 “amarás y llevarás protector solar por sobre todas las cosas”, porque sea cual sea el de tu preferencia, el protector solar lo debes llevar hasta tres días después de muerta y nunca, jamás, ni por error puede faltar en tu kit de maquillaje para principiantes, profesionales, en tu casa o en cualquier plan.

Cuidar tu piel de los rayos del sol y las luces artificiales será el secreto que le vas a contar a todos cuando seas mayor y te pregunten por esa piel tan fantástica. 

Los secretos de todo maquillador profesional están en la preparación de la piel; es decir, en cerrar tus poros para cuidar la salud de esta y para que luzca perfecta durante el día o la noche. Sin embargo, para un maquillaje básico y de principiantes, podemos ahorrarnos unos cuantos pasos, mientras vamos cogiendo práctica en el mundo de las alfombras rojas. Aquí, cobran más protagonismo las cremas hidratantes y los tónicos, pues ayudan a humectar a profundidad para que tu rostro siempre luzca más fresco.

Armemos una cosmetiquera con todo lo necesario

Ahora sí, empecemos con los infaltables para que desde casa o en cualquier lugar en el que te encuentres, tu cosmetiquera sea tu mejor salvavidas para decir “primero muerta que sencilla”.

"Todo lo puedo en el corrector que me fortalece":

El corrector es entonces nuestra arma secreta en todo kit de maquillaje para principiantes, pues nos ayuda a decirle bye, bye a las ojeras, que, aunque son la mejor muestra de que pasamos rico en una disco o lo entregamos toda la noche anterior en el trabajo o el estudio, no queremos que sean protagonistas en nuestro rostro. Te recomendamos que, si tienes ojeras oscuras tipo oso  panda, utilices correctores con tonos más naranjas. Si por el contrario tus ojeras te saludan con un tono más pálido, utilices correctores en tonos medios.

"Polvo salvador":

El polvo es la mejor solución a todo; los excesos de grasa, brillo intenso o mejorar la textura de nuestra piel. 

Existen muchas presentaciones como polvos compactos que ofrecen cobertura y color. Polvos sueltos que sellan el maquillaje y también nos regalan color, o polvos traslúcidos ideales para sellar la base. Te recomendamos la presentación de BB cream, ya que es más fresca, no tiene tanta cobertura y usualmente tienen incorporado la protección solar. 

Muchas veces la pesadilla en este paso es elegir el tono correcto, porque no queremos un tono en la cara y otro en el cuello. Para ello, es muy importante que pruebes varios tonos con tu piel desmaquillada y encuentres ese que te está esperando para casarse contigo, porque hace match con el color de tu barbilla y cuello.

"Hello a todo el color":

El rubor, el mejor aliado para mostrarnos más vitales y sentirnos más poderosas. ¿La clave para no parecer muñeca de porcelana? Utiliza un tono acorde a tu piel. Además, el último grito de la moda también nos trae las nuevas tintas que funcionan para labios y mejillas. Este paso es el yin de nuestro yang para darle al rostro mayor vitalidad.

"Mirada descarada":

Que tu mirada diga más que mil palabras nunca tomó tanto significado, como cuando usas una pestañina que aporte volumen y las haga crecer, pero ojo, ¡no te excedas! Porque de lo contrario terminarás creando grumos que te harán pasar un mal rato.

"Labios que dicen más que mil palabras":

A los labios los podríamos denominar la cereza del pastel, pues son ese toque único y sutil que finaliza nuestro look. Las tintas de labios, como ya te lo contamos, destacan por su funcionalidad, pero también puedes probar delineando tus labios con un lápiz nude y rellenandolos con un brillo muy natural. Esta recomendación es un éxito rotundo para el día a día.

¿Y si me equivoco?

Cero estrés, porque nuestro as bajo la manga empieza por Toallitas Desmaquilladoras y termina en Pomys, pues sea que fuiste más allá de lo que debías en un paso o estás terminando el día, tu piel necesita respirar y volver a su estado natural después de cada jornada. Para esto somos fan de Pomys y sus toallitas con extractos naturales que aportan beneficios hidratantes a la piel. Además, como para que te quedes con la boca abierta, el Agua Micelar de Pepino y Caléndula ayudan a que tu rostro te agradezca su frescura.

Por último, pero no menos importante, recuerda que el primer y mejor tip que te podemos dar es que nunca dejes que el maquillaje te represente en tu totalidad, porque tu brillo nace desde adentro y por ende, en el proceso de verte bonita, puedes equivocarte, excederte o al principio no arriesgarte tanto, pero todas, hasta las más profesionales, pasaron por un proceso de aprendizaje, por lo que nadie, nunca, jamás, ni por error tiene la autoridad para juzgar el look que elijas, con el que te sientas más en modo tú y con el que quieras salir a comerte el mundo.

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