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16 de Marzo
Establecer un método de estudio puede llegar a ser mucho más beneficioso de lo que crees, puesto que estos están diseñados para mejorar e impulsar tu aprendizaje significativamente. Puede ser el colegio, instituto o la universidad, pero siempre hay un curso en especial que se nos dificulta, ya sea por la carga académica, porque implica muchos conceptos a memorizar o simplemente porque no es una materia de nuestro agrado.
¡Tranquila, que a todos nos pasa! Y ante esta situación puedes aplicar un método de estudio que se adecúe a ti para hacer estos cursos más llevaderos y conocer un poco más cómo tú aprendes mejor, sigue leyendo.
1) Flashcards: Este método es ideal para hacer repasos. En una hoja tamaño A6 redacta conceptos o preguntas sobre el tema estudiado y por la parte de atrás anota de manera sintetizada la explicación de los conceptos o las respuestas de las preguntas antes redactadas. Al momento de estudiar lee la primera cara con los conceptos o preguntas y trata de responderlos.
En caso no recuerdes las respuestas puedes voltear la hoja para leer las respuestas, te recomiendo hacer el repaso en voz alta. Una vez finalizado el repaso, identifica qué partes te costaron recordar más para que a la próxima hagas énfasis a estos. Puedes usar tus colores y fuentes de escritura favoritos, deja volar tu creatividad.
2) Enseña: Si tienes un examen cercado y deseas consolidar tus conocimientos, este método es para ti. Bien dicen que la mejor forma de aprender es enseñando ¡Pues sí! Y más aún si te gusta trabajar en equipo o en parejas. Repasa tus anotaciones del curso y explica el tema a otra persona, imagina que los conceptos que usarás en tu explicación irán dirigidos a niños, esto hará que tú proceses la información de manera sencilla y muy fácil de comprender.
Un súper tip es dividirse la información del curso en un grupo de compañeros, de tal manera cada uno explica un tema y ya no resulta tan pesado estudiar el curso por completo, si eres de las personas que les gusta estudiar de forma individual, puedes explicarte la información a ti mismo e incluso grabarte con tu celular para que puedas reproducir el audio cuando estés en el bus o algún descanso y así recordar lo aprendido con tus propias palabras.
3) Organizadores: Si eres una persona muy visual al momento de estudiar, te encantará hacer organizadores. Existe una variedad, pero los más usados son el mapa mental, el conceptual y el de llaves. Todos tienen algo en común: sintetizar la información.
Empieza por el título y poco a poco vas de de las ideas o conceptos principales hasta los secundarios, terciarios y así sucesivamente; lo bueno de esta herramienta es que te permite visualizar una jerarquía de las ideas con palabras puntuales y fáciles de recordar, te puedes apoyar de colores, gráficos y tamaños.
En internet puedes encontrar más información sobre cada uno de estos. ¡Listo! Espero que alguno haya sido de tu agrado y puedas implementarlo en tu vida estudiantil. ¡Gracias por leer!
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