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2 de Abril
¿Querés aprender a cuidar tu piel y no sabes cómo empezar? ¡Acá está la información que necesitas! En este paso a paso te vamos a enseñar los tips más importantes para hacer una rutina de skincare que te permita tener una piel sana y muy bonita.
Recordá que el consejo más importante que te podemos dar es que siempre procures usar productos de buena calidad y que, en caso de que tengas una afección o condición especial o veas consecuencias indeseables, consultes con tu dermatóloga de confianza para que sea ella quien te dé todas las indicaciones que necesites. Ahora, arranquemos con los productos que necesitás para tener tu rutina skincare… Psss está especialmente diseñada para vos que sos aún chica o adolescente.
La rutina de skincare se compone de una serie de pasos que repetimos todos los días en la mañana y en la noche para lograr tener la piel del rostro tan tersa como nos gustaría.
El acné, las manchas, los lunares y la resequedad son cosas que debés revisar por parte de una profesional de la salud para que te garantice cuáles productos podés usar.
Lo más beneficioso de la rutina de skincare es que, además de ayudarnos con la salud de nuestra piel, también nos da la sensación de que todos los días cumplimos una pequeña tarea. ¿Sabés las consecuencias que tiene eso en nuestro cerebro? Para descubrirlo, te invitamos a leer nuestro artículo ¿Cómo crear felicidad química?
Empecemos:
Lavar la cara es uno de los pasos más importantes de una buena rutina de skincare. ¿Por qué? porque de nada sirve aplicar muchos productos en la piel si debajo de ellos dejan una capa de suciedad. No van a poder penetrar bien en la piel si esta está sucia.
Te aconsejamos hacerlo a la mañana para retirar toda la transpiración y el sebo o grasitud que produjo tu piel durante la noche. Además, ¡te va a ayudar a sentirte más fresca y lista para empezar el día!
A la noche, este paso es fundamental para que limpies todos los restos de maquillaje, transpiración y de suciedad que haya en tu rostro antes de irte a dormir.
Podés hacerlo con un jabón a base de agua, uno a base de aceite, con toallitas limpiadoras o con agua micelar. Lo importante es que encuentres cuál es la mejor opción para tu tipo de piel y para tu estilo de vida, y sobretodo que empieces a adquirir el hábito de irte a dormir habiendo hecho aunque sea una limpieza mínima a tu rostro.
La exfoliación es un paso muy importante en la rutina de skincare, pero ¡¡ojo!! solo debés hacerlo 2 veces a la semana como máximo.
Elegí si te gusta más a la mañana o a la noche. Nosotras preferimos antes de acostarnos porque sentimos que hay más tiempo de consentirnos a esa hora.
La exfoliación sirve para hacer una limpieza mucho más profunda de la piel, ya que lo que hace es sacar todos los restos de suciedad que están escondidos en los poros y las células muertas que están ahí alojadas, por lo que te deja con la piel más suave y lista para continuar con tu proceso de skincare.
Los tónicos faciales, lo que hacen, es lograr devolver el pH natural a la piel que posiblemente se haya visto un poco afectado después de la limpieza.
Estos productos generalmente están fabricados a partir de materias primas naturales que tienen diferentes efectos en la piel, por lo que podés elegir el que más te ayude a cumplir lo que querés lograr con tu piel y según tu tipo de piel.
Este es el paso de los sueros, serums, las esencias y las ampollas. Estas sustancias están llenas de ingredientes muy concentrados en soluciones con sensación de geles grasosos que se encargan de solucionar un problema puntual en la piel.
Por eso, los sueros siempre hay que adquirirlos con indicaciones médicas y aplicarlos solamente en las áreas de la cara que se quieren tratar. Aconsejamos consultar a tu dermatóloga antes de comprar uno.
¡¡La parte más divertida!! Hay mascarillas que podés usar todos los días y son muy divertidas de aplicar.
Podés encontrarlas en forma de gel, de crema, con toallita aplicadora o en sustancia que se vuelve dura en contacto con el aire.
Su función dentro de la rutina de skincare es dejar la piel con un glow muy especial, además de ayudarte a refrescar la piel y llenarla de ingredientes naturales que la dejan muy sana.
Recordá que, aunque está de moda, las mascarillas que se hacen directamente con comida no son recomendadas por ningún dermatólogo porque pueden causar irritaciones y daños. Además, las propiedades de los alimentos te hacen mejor si te los comes.
La piel que tenemos alrededor de los ojos es la más delgada de nuestro rostro. Eso significa que es la que más sufre con el paso de los años y con el daño que puede producir el sol.
Para eso, existen cremas especializadas para esta parte del rostro, que se encargan de nutrirla y protegerla. Así, podés prevenir las arrugas precoces.
Todas las pieles necesitan ser hidratadas: desde las más sensibles o grasas, hasta las más secas. ¿Por qué? Porque el agua es fundamental para la vida y es lo que logra que la piel se vea llena de esta.
Una de las partes del rostro que más hidratación necesita son los labios. ¡¡Cuidalos mucho!!
La protección que necesitás aplicarte durante el día es el protector solar porque los rayos UV son profundamente dañinos para las células que componen nuestra piel. Si querés aprender más sobre este tema, podés ver nuestro artículo Consejos para cuidar tu piel del sol.
Todos estos pasos debés empezarlos a implementar de manera pausada para que ningún producto vaya a causarte una reacción alérgica y para que tu piel lentamente se acostumbre a ellos.
Por la noche, la protección que necesitás es una mascarilla que esté diseñada para dejar aplicada durante todas las horas que pasas dormida.
El cuidado de la piel es una herramienta que podemos utilizar como un método para consentirnos a nosotras mismas y para admirar lo bellas que somos por dentro y por fuera. Una rutina no se trata solo de verte mejor, sino que cuando la implementes paulatinamente vas a notar tu piel mucho más sana.
Después contanos cómo te va!
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