Dolores menstruales: una señal de alerta que no deberías ignorar

¿Sos de las que cada mes siente que sus ovarios están en guerra con vos? Es una queja común escuchar frases como: "Mis ovarios me odian" o "Siempre lo mismo, no me dejan en paz".

Sin embargo, la realidad es que tus ovarios no tienen la culpa. Ese dolor que tantas veces te deja fuera de combate es responsabilidad de otro protagonista: el útero.

¿Qué son los dolores menstruales o dismenorrea?

Los dolores menstruales, conocidos médicamente como dismenorrea, son una molestia frecuente que afecta a muchas mujeres durante su ciclo menstrual. Estos calambres pueden comenzar hasta 48 horas antes de la menstruación o durante esta.

Contrariamente a lo que se cree, los ovarios no son los responsables de este malestar. Es el útero quien genera contracciones intensas para expulsar el flujo menstrual y coágulos, y lo hace con la ayuda de unas sustancias llamadas prostaglandinas, responsables de que ocurran las contracciones. 

En algunas mujeres, estas prostaglandinas se liberan en mayor cantidad o el útero responde con contracciones más fuertes, lo que provoca esos calambres que pueden ser tan molestos.

¿Qué podés hacer para aliviar los dolores menstruales?

Aunque la dismenorrea es común, eso no significa que tengas que soportarla sin hacer nada. Acá te dejamos algunas recomendaciones que pueden ayudarte a aliviar el malestar:

1. Aplicá calor

Si te ponés una bolsa de agua tibia en la parte inferior del abdomen puede relajar los músculos y disminuir el dolor.

2. Hacé ejercicio

Aunque no lo parezca, el movimiento suave puede liberar endorfinas, que actúan como analgésicos naturales.

3. Date un baño de agua tibia

El agua caliente no solo relaja los músculos, sino que también reduce el estrés, lo que puede amplificar la sensación de alivio.

4. Practicá técnicas de relajación

La meditación, la respiración profunda, el mindfulness o el yoga pueden ser unos excelentes aliados para manejar el dolor.

5. Consultá con tu médico por analgésicos 

Si los dolores son intensos, tu ginecólogo puede recomendarte medicamentos que ayuden a aliviar los síntomas.

¿Cuándo deberías preocuparte?

Es cierto que los dolores menstruales son comunes, pero también pueden ser una señal de que algo no está bien. Es importante prestar atención a ciertas señales de alerta que indican que deberías consultar a tu ginecólogo:

1. Si los dolores comienzan por primera vez después de los 25 años

Esto puede indicar que hay algo más detrás del dolor, como una condición médica que necesita atención.

2. Si el dolor no mejora con analgésicos

Los medicamentos de venta libre deberían ser suficientes para aliviar los calambres. Si no funcionan, consultá a tu médico.

3. Si los dolores aumentan en intensidad con cada ciclo

Esto no es normal y puede estar relacionado con afecciones como la endometriosis. 

4. Si hay fiebre asociada al dolor

Este síntoma podría indicar una infección, como la enfermedad inflamatoria pélvica, que requiere tratamiento inmediato.

¿Por qué no deberías ignorar los dolores menstruales?

Es importante entender que, aunque los dolores menstruales son habituales, no deberían ser incapacitantes ni interferir de manera significativa con tu vida diaria. Ignorar estos síntomas puede retrasar el diagnóstico de condiciones subyacentes más graves, como:

1. Endometriosis

Es una enfermedad donde el tejido que normalmente recubre el útero crece fuera de él, causando dolor intenso y problemas de fertilidad.

2. Adenomiosis

Es una variedad de endometriosis, en la que el tejido endometrial crece dentro de la pared muscular del útero, provocando cólicos severos y sangrados abundantes.

3. Miomas uterinos 

Son tumores benignos que pueden causar molestias y sangrado intenso.

Tu cuerpo tiene una forma particular de comunicarse con vos, y el dolor es una de ellas. Si algo no se siente bien, prestale atención y consultá a tu ginecólogo.

Tomá conciencia y actuá

Los dolores menstruales son más que una molestia pasajera; son una señal de que tu cuerpo está trabajando de forma natural, pero también pueden ser un indicador de que algo necesita atención médica.

Hablar abiertamente sobre estos temas es fundamental para romper los mitos y tabúes que rodean la salud menstrual. 

No normalicemos el dolor, acordate de que: “Si duele no es normal”. No estás sola, y hay soluciones para cada caso. Así que la próxima vez que ese dolor aparezca, recordá: no se trata de tus ovarios, sino de tu útero haciendo su trabajo. 

Y si sentís que el dolor es más intenso de lo que debería, no lo minimices ni lo ignores. Consultá con tu ginecólogo para encontrar la mejor manera de cuidarte.

Tu salud menstrual importa, y entender tu cuerpo es el primer paso para vivir plenamente.