Volver a
21 de Noviembre
¡Sabemos que amas los tips tanto como Nosotras! Por eso, en esta ocasión queremos enseñarte algunos ejercicios de Kegel que te servirán de maravilla para fortalecer tu suelo pélvico, pero también para mejorar tus relaciones sexuales. Sigue leyendo este artículo y entérate de más.
Los ejercicios de Kegel se han convertido en los favoritos de muchas de Nosotras. Estos son los encargados de fortalecer los músculos del suelo pélvico, es decir, los que nos ayudan a sostener órganos como la vejiga, el útero y el colon, responsables de controlar nuestras idas al baños, así como también de otras funciones sexuales.
Cuando nuestro suelo pélvico se debilita, es común encontrarnos con problemas de incontinencia y prolapsos. También, son ejercicios regularmente recomendados para las mujeres en embarazo y ayudarlas no sólo a prepararse para el parto, sino también a recuperar el tejido perineal, fortaceler nuevamente su zona pélvica y reacomodar algunos de sus órganos, posterior a este.
Sin embargo, son muuuuchos los beneficios que los ejercicios de Kegel pueden aportarnos para tener mejores experiencia sexuales; pues, el suelo pélvico -cada vez que tenemos un orgasmo- se contrae involuntariamente, lo cual hace que tengamos una sensación de placer más intensa y prolongada.
También, tienen otros beneficios como:
Relajar la pelvis y los músculos de la zona V, si sientes dolor al tener tus relaciones sexuales.
Mejorar la circulación sanguínea, lo cual ayuda a aumentar la sensibilidad al momento de la excitación.
Ayudan a lograr orgasmos más fácilmente.
Hacen que tengamos una mejor lubricación en la intimidad.
Entre otros más que experimentarás al momento de incluir los ejercicios de Kegel en tus rutinas de actividad física.
Para practicar los ejercicios de Kegel no necesitas ir muy lejos, inscribirte en un gimnasio o comprar muchos artículos, bastará con sacar un espacio en medio del día y hacerlos desde donde estés: puede ser en tu casa mientras estás sentada o recostada. Según el portal MSKCC (Memorial Sloan Kettering Cancer Center), al principio, puedes empezar haciéndolos de 2 a 3 veces al día en series de 10 repeticiones, aproximadamente.
¡Sigue nuestra guía básica para principiantes!
Ponte en una posición cómoda
Respira profundamente y mantén los músculos del suelo pélvico relajados.
Exhale lentamente por la boca y contraiga los músculos de la zona pélvica.
Mantenga la contracción durante 3 a 6 segundos, aproximadamente.
Inhala nuevamente mientras sueltas la contracción.
Es muy importante que entre cada contracción mantengas relajes los músculos durante 10 segundos, antes de volver a iniciar con la próxima repetición.
Dependiendo de cada caso, podrás probar nuevas posturas o posiciones y realizar tus ejercicios de Kegel. ¡Estos son algunos de ellos!
Ponte en posición de sentadilla, con los pies separados a la altura de los hombros. Realiza la flexión y contrae los glúteos y el suelo pélvico. Manténlos apretados durante 5 segundos y mientras vuelves a la postura inicial. Puedes repetir este ejercicios de 10 a 15 veces.
¡Son muy fáciles de hacer! Realiza contracciones rápidas y relaja la zona pélvica de la misma manera. La idea es que sientas que estás tratando de detener la micción de forma repetitiva. Aumenta las repeticiones gradualmente, sin embargo, puedes iniciar haciendo sólo 10 cada día.
Recuéstate boca arriba y flexiona las rodillas con los pies apoyados en el suelo. Tus brazos también deberán quedar en el suelo con las palmas hacia abajo. Intenta contraer los músculos del suelo pélvico y eleva la pelvis unos centímetros más arriba, de forma lenta y hasta donde más puedas. Mantente en posición elevada y contraída durante 5 segundos. Luego, vuelve a relajar la pelvis y cae suavemente al suelo. Repite 10 veces.
Como su nombre nos indica, se trata de contraer los músculos de la pelvis de manera pausada como si estuvieras en un ascensor que sube -poco a poco- y se va deteniendo por unos segundos en cada piso. Al llegar a la contracción máxima, repite lo mismo (tal como si el ascensor estuviera bajando) y cuando llegues al primer piso, relaja los músculos.
Este ejercicio es recomendable para aquellas mujeres que ya tienen más experiencia con los ejercicios de Kegel y desean intensificar su entrenamiento; así que puedes iniciar con 5 repeticiones e ir aumentando a medida que te vayas sintiendo más cómoda.
Si vas a implementar una rutina de ejercicios de Kegel en tu día a día, es importante que lo consultes con tu ginecóloga para que sea ella quien pueda guiarte con las posturas correctas, el manejo de la respiración y el número de repeticiones, según tu caso. Igualmente, debes tener en cuenta que los ejercicios de Kegel NO deben doler, por lo que si sientes algo inusual o incomodidad, puede ser que no los estás haciendo bien y debas acudir con un profesional en el tema.
Si te gustó este artículo, te invitamos a leer “Posturas de yoga para el periodo” y seguir aprendiendo juntas sobre estos ejercicios que nos ayudan a mejorar nuestra salud y sexualidad.
https://www.mskcc.org/es/cancer-care/patient-education/pelvic-floor-muscle-kegel-exercises-females
Dejanos tus comentarios