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26 de Noviembre
Te has preguntado si solo los hombres tienen próstata, la respuesta es no. Nosotras las mujeres también tenemos glándulas encargadas de la eyaculación y estas se conocen como glándulas de Skene. Nuestro cuerpo cada vez nos sorprende más y me encanta que Nosotras aprendamos juntas. Ahora, ponete cómoda y andá por algo refrescante para que sigamos conociendo qué son estas glándulas, cuál es su función y dónde las podemos encontrar.
Nuestra anatomía femenina es perfecta y, por supuesto, si los hombres tienen próstata las mujeres tenemos las glándulas de skene o también conocidas glándulas uretrales.
Son unas pequeñas glándulas que se encargan de liberar un líquido blanco o transparente que se conoce como la eyaculación femenina durante el coito. Estas glándulas están a los lados de la uretra de la mujer, próximas a la entrada de la vagina. Ten presente que son glándulas hormono-dependientes, por lo que suelen ser mayores en el embarazo y atrofiarse con los cambios del climaterio.
Las glándulas de Skene rodean la uretra y desembocan en el vestíbulo, justo cerca de la abertura de la vagina. Generalmente, estas glándulas son más notorias cuando pasamos por nuestros días fértiles, y suelen atrofiarse o hacerse mucho más pequeñas cuando transitamos la menopausia.
Las glándulas de Skene son las encargadas de secretar un líquido incoloro o blanquecino durante el coito, a través de la uretra. Sin embargo, este líquido no es lo mismo que la lubricación vaginal, que ocurre mucho antes, durante la estimulación sexual y es producida por las glándulas de Bartolino.
Se dice que esta secreción, la cual está compuesta por creatinina, enzimas y glucosa, puede hacer que los espermatozoides se muevan más rápido y facilite la fecundación, es decir, el encuentro con el óvulo para que ocurra un embarazo.
¡Sí, las mujeres también eyaculamos! Las glándulas de Skene, como te dijimos anteriormente, liberan un líquido durante el orgasmo que sale por la uretra, parecido a la eyaculación en los hombres, pero con algunas diferencias. Este líquido es parte de la respuesta natural de nuestro cuerpo al placer y puede variar mucho de una mujer a otra.
Las glándulas de Skene pueden inflamarse cuando el conducto de estas glándulas se obstruye, atrapando el líquido en su interior. La causa más común es una infección o la acumulación de bacterias. Si no se trata a tiempo, puede generar molestias e incluso la aparición de pequeños quistes que requieren atención médica.
Mantenete muy atenta y si notas algo extraño en tu Zona V que te está generando incomodidad, ¡no dudes en agendar una visita con tu ginecóloga de confianza! Estos pueden ser algunos síntomas de quistes o inflamación en las glándulas de Skene:
Dificultad al momento orinar
Dolor durante la micción
Zona V un poco hinchada o inflamada
Aparición de una pequeña masa o bolita alrededor de la uretra
Infecciones urinarias
Un bulto con pus, conocido como absceso, acompañado de fiebre
Será el médico quien determine, a través de un diagnóstico por exploración pélvica, mediante ecografía o cistoscopia, si el quiste debe ser extirpado. En otros casos más leves, puede ser tratado con analgésicos, antiinflamatorios o antibióticos, ¡pero siempre seguí la instrucción de tu ginecóloga!
Las irregularidades en las glándulas de Skene son poco comunes y se producen cuando se obstruye el conducto de la glándula, usualmente debido a una infección en ella.
Estos quistes suelen ser pequeños, pero si crecen más de un centímetro, pueden dificultar que la orina salga con normalidad por la uretra o que haya dolor durante nuestras relaciones sexuales. Permanecé atenta a cualquier síntoma inusual en nuestra Zona V y siempre consultá a un médico especialista en caso de síntomas persistentes.
Aprender algo nuevo como esto todos los días abre nuestra mente y nos invita a conocer cada vez más nuestro cuerpo, porque entender cómo funciona nos ayuda a cuidarlo mejor y a sentirnos más seguras.
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