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¡Hola, chicas! qué lujo volver a encontrarnos una vez más. Disfruto mucho escribir y que luego me cuenten cómo están, cómo se fueron sintiendo con lo que leyeron, qué resonó en Ustedes en cada nota que voy haciendo.

Ya estamos casi a fin de año, ¿pueden creerlo? (si, es el comentario de una tía, lo sé), pero me parece increíble la velocidad con la que se pasan los meses. Esto me llevó a pensar que algo similar ocurre con nuestra vida sexual femenina.

Somos cíclicas

Van pasando diferentes momentos del ciclo, mes a mes, que inciden de manera directa en el sexo y mestruación. Nos encontramos con los primeros días del periodo menstrual, en algunas de Nosotras puede haber algunas molestias o cólicos, unos días de sangrado, cierto malestar, pero luego, de a poquito, ¡chan! el momento de la ovulación.

Te debe pasar que cuando estás ovulando te ves más linda, te gustás más, e incluso: te tratás mejor. Esto es porque somos cíclicas, y una vez cada 28 días, en promedio, llega nuestra menstruación a decirnos que nuestro cuerpo está funcionando bien, que estamos sanas y saludables.

Así como también, lo que el cuerpo mismo no necesita, se ocupa de descartarlo. Y esto, ocurre desde los 12 o 14 años hasta los… ¡50! Estamos casi 40 años de nuestra vida menstruando. Sí, vas a convivir con la menstruación, con tu ciclo, con tus hormonas que se revolucionan mes a mes, 40 años.

Y aún así, desconocemos casi por completo lo que pasa en el cuerpo en cada momento del ciclo desde la menarca (la llegada de la primera menstruación) hasta la menopausia (el día en que hace un año ya no hay menstruación) ¿Cómo se relaciona este proceso con la vida sexual femenina? Porque tengas o no una pareja ¡vida sexual tenés igual!

La información es clave para una vida sexual femenina plena y segura

Entonces, hablemos del vida sexual femenina en las diferentes etapas de la vida.

Cuando hablamos de menarca, que generalmente ocurre entre los 12/14 años, se marca el inicio de los ciclos menstruales, nuestro cuerpo avisa que ya podés reproducirte.

Sí, increíble, pero la naturaleza es ajena a la cultura y claramente no entiende de procesos emocionales, subjetividades ni de la inmadurez propia de los sentimientos en desarrollo de la adolescencia.

Es una transición que puede generar muchas (muchísimas) inseguridades, dudas y  ansiedad. Sin dudas es la época en la que más hay que reforzar la ESI, la educación sexual integral.

Principalmente educar a las chicas y también a los chicos para que puedan acompañar a sus compañeras en el colegio y ayudarlas si necesitan algo en esta etapa de la vida sexual femenina. Por ejemplo una toallita o un tampón, que ellos también puedan colaborar si sus compañeras no se sienten bien.

Naturalizar esta etapa de la vida sexual femenina con información de calidad, ayuda a que los chicos y las chicas entiendan la menarca como un proceso más, sin tabúes ni prejuicios al respecto.

Embarazo y menstruación

Muchas chicas que inician su vida sexual tempranamente, tienen muchas dudas respecto al tema de las relaciones sexuales durante el periodo: sí, se puede quedar embarazada igual aunque estés menstruando.

Nuestro cuerpo es una máquina perfecta, pero nunca sabemos cuándo vas a estar ovulando, o si comenzó un proceso ovulatorio durante los últimos días de la menstruación.

A su vez, los espermatozoides sobreviven hasta 72 hs dentro de la vagina, es importante cuidarse siempre con preservativo para evitar ITS y embarazos no planificados.

¿Sexo y menstruación van juntos?

Un poquito más adelante, en la vida adulta, la mujer empieza a experimentar distintas emociones, sensaciones y afinidades con respecto a la menstruación y su vida sexual femenina. Hay mujeres que rechazan por completo la idea de tener sexo durante la menstruación y otras que lo encuentran más divertido y hasta más placentero.

De hecho, los orgasmos pueden ayudar a aliviar los cólicos menstruales. Las contracciones mioclónicas (las que sentís cuando te “late” la vagina), son un suave masaje para el útero. Además, la sangre es un lubricante natural por excelencia, que durante el encuentro sexual se renueva solo sin necesidad de detener el encuentro.

Por supuesto que no todas vivencian así el placer durante la menstruación y muchas experimentan sensaciones de rechazo a su color, olor e incluso textura. Y está bien, no tenemos que amar todo lo que hacemos o todo nuestro cuerpo (o lo que sale de él), pero sí aceptar la menstruación como un proceso más, un proceso natural que indefectiblemente compartirá con vos nada más y nada menos que dos tercios de tu vida.

El embarazo, el puerperio y la menopausia: tres procesos que revolucionan la vida sexual femenina

En algunas mujeres hay otro momento que suele revolucionar la vida sexual femenina: el embarazo y, por supuesto, el puerperio.

Embarazo y puerperio

Lógicamente durante el embarazo no hay menstruación, pero la sexualidad y la vida sexual femenina se ven afectadas. Hay un gran mito que es que cuando estás embarazada baja el deseo sexual.

Esto no es real, en algunas mujeres puede ocurrir, pero no en todas. De hecho, en algunas: ¡el embarazo aumenta el deseo a niveles sin precedentes y ellas mismas se sorprenden!

Puerperio es un capítulo aparte, pero lo que sí tenés que saber es que es un tiempo fundamental para que el cuerpo que alojó a un ser en desarrollo, se recupere.

Además, el bebé que ahora ya está en la familia, va a demandar mucha de la energía de la mamá para amamantarlo, cuidarlo y cuidar a este nuevo integrante, dejando probablemente poco (o nulo) margen para la vida sexual femenina y de la pareja.

Lo que sugiero en este tiempo de embarazo y puerperio es mucha, pero mucha, comprensión. La mujer de a poco va a volver a sentirse mujer, además de madre. Incluso con la llegada nuevamente de la menstruación luego de la lactancia, la mujer vuelve a sentir que algo se ordena en su vida después de un gran tsunami.

Es necesaria mucha paciencia, mucha comprensión, pero también muchos espacios para la sensualidad, que ahora cambiará y quizás no sea de noches apasionadas en el sillón, sino quizás de un beso furtivo entre mamaderas.

El lema clave: “esto también pasará”. Esta frase ha ayudado a miles de madres primerizas en el mundo, incluyéndome a mí. Cuando no sabés cómo hacer los malabares entre pañales, puerperio y tus ganas de volver a conectar con tu pareja. Creeme: “esto también pasará”, fue mi mantra.

Menopausia

Y finalmente, hacia los 50´s llega la menopausia. La menopausia es el fin de la vida reproductiva, es el día en que ya hace un año que no menstruás más. Por supuesto no es gratuito, hay cambios significativos a nivel hormonal, físico, y sin dudas: emocionales, que impactan en la vida sexual femenina.

Muchas mujeres que han vivido su vida sexual femenina desconectadas del placer, sin lugar a la sensualidad ni al erotismo, o han tenido respuestas al deseo de su pareja, pero sin encontrarse a sí mismas, usan de algún modo la menopausia como una “excusa”, como un motivo para dejar de tener encuentros sexuales. Entonces la sequedad, los bochornos, los calores, todo el malestar asociado a la baja de estrógenos, se convierte en el pretexto perfecto para ponerle punto final a la vida erótica.

Sin embargo no lo es. Es un final: sí. Es un duelo: sí. Es el fin de la vida reproductiva y es el duelo de aquella que fuiste y para darle lugar a otra, pero eso no significa poner punto final. Yo prefiero pensar la menopausia como un punto y aparte.

Todo lo que hayas construido en relación a tu vida sexual femenina, a tus ciclos, a la manera en que tuviste, o no, relaciones sexuales; cómo te tratás a vos misma, si te conocés, si te exploraste, todo va a ponerse en juego en esta tríada: menopausia / vida sexual femenina / placer.

Nosotras nos leemos

Entonces, ¡qué importante es aceptar nuestro ciclo y nuestra menstruación! y principalmente, aprender a jugar con nuestro cuerpo en cualquier momento de nuestro ciclo: ovulando, menstruando o en períodos de infertilidad.

Jugar y reconocer nuestro propio placer nos puede llevar a tener una vida sexual femenina placentera, activa y maravillosa.

No importa en qué etapa de tu vida estés: usá tus manos, juguetes, lubricantes, dialogá con tu pareja respecto a tus fantasías, y prueben diferentes posiciones cuando tengan sexo durante la menstruación, pero también sin ella. Disfrutalo ¡tu cuerpo es tuyo!

Chicas, nos leemos en la próxima nota. Un lujo siempre compartirnos entre Nosotras, como cada mes.

Nos quiero.

Maru.

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