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Las relaciones se dan en muchos ámbitos, hay relaciones románticas, familiares, laborales, amistosas y muchas más, en entornos sociales, pero también hay unas relaciones muy importantes que no cultivamos tanto y son las internas.

Está la manera en la que nos relacionamos con nuestro cuerpo, con nuestra forma de ser, con la comida y hasta con nuestro ciclo menstrual. Esta última relación es muy importante porque es un aspecto que nos acompaña durante casi toda nuestra vida, y tener una relación sana con nuestra menstruación es aceptarnos, conocernos y tener también una relación sana con nuestra naturaleza femenina.

¿Por qué sanar nuestra relación con el ciclo menstrual?

La mayoría de mujeres crecimos teniendo una relación tóxica con nuestra menstruación porque durante muchos años la menstruación fue satanizada. Cuando una mujer estaba en sus días de sangrado se consideraba que era sucia o impura y no podía salir ni a la calle, esto poco a poco fue cambiando pero hasta el día de hoy siguen existiendo mitos como que, si una mujer  está menstruando no le puede cortar el pelo a otra porque se lo “estanca” o se lo “apesta”.

Sí, sabemos que para muchas mujeres la menstruación puede venir acompañada de cólicos, molestias, cambios de humor y otras incomodidades, así que es normal que no todas puedan amar o disfrutar esta etapa del mes, pero si es necesario que todas quitemos esa carga negativa que nos ha impuesto la sociedad en cuanto a este proceso del cuerpo que es totalmente natural, así tus días de sangrado podrán ser mucho más llevaderos.

¿Cómo sé si debo sanar mi relación con mi ciclo menstrual?

Esta respuesta es muy sencilla y la puedes obtener vos misma haciéndote ciertas preguntas: ¿Sabés cuántos días dura tu ciclo menstrual? ¿Sabés cuáles son las fases del ciclo menstrual? ¿Sabés cómo reacciona tu cuerpo y tus emociones ante cada fase de este ciclo? Si la mayoría de las respuestas son no, hay algo por sanar.

¿Sientes fastidio o repudio cada vez que te va a llegar la menstruación? ¿Te da asco ver líquidos rojos en los comerciales de higiene femenina? ¿Te da pena que te vean con una toalla o tampón en la mano cuando vas al baño a cambiarte? ¿Tu menstruación viene acompañada de cambios de humor que no sabes cómo controlar? ¿Hacer afirmaciones como que la menstruación huele feo o que una mujer con la menstruación no te puede cortar el cabello? Bueno, si la mayoría de respuestas son sí, hay mucho por sanar…

¿Cómo entender mi menstruación?

La mejor manera de sanar tu relación con la menstruación es entendiéndola para vivirla de una mejor manera, lo podemos hacer desde dos aspectos.

Desde un aspecto biológico:

Nuestro cuerpo es tan maravilloso que tiene la capacidad de crear vida dentro de él, y está muy bien si decides no hacerlo, estás en todo tu derecho, pero el útero se sigue preparando mes a mes para este suceso, y por eso existen las 4 fases del ciclo menstrual: la fase folicular, la ovulación, la fase lútea y la menstruación.

En cada fase las hormonas actúan de manera diferente y también cambian sus niveles, por eso puede haber cambios de humor y también cambios en la manera en que nos vemos y nos percibimos, es muy común y corresponde a nuestra naturaleza cíclica.

Conocer esos cambios y estar preparada para cada fase del ciclo es una muy buena manera de sanar esta relación, pues muchas mujeres tienen la idea equivocada de que menstruar es solo sangrar y tener cólicos, y por eso su relación con este proceso no es tan buena, pero si sabés cuántos días dura tu ciclo, qué días vas a sangrar, cuáles son tus estados de ánimo en cada fase y sabes lo que puedes hacer para sentirte mejor, tu relación con la menstruación será mucho más llevadera.

Para llevar este registro existe nuestra V-app, que te hará la vida más fácil, en la que día a día puedes ingresar tus estados de ánimo, si experimentaste algún dolor, tu cantidad de flujo, si estás tomando o no anticonceptivos, si tuviste relaciones sexuales… Entre más información ingreses, más preparada estarás en cada ciclo y menos rechazo sentirás con tu menstruación.

Otro dato muy importante en cuanto al aspecto biológico, es que la sangre que sale por tu vagina durante la fase menstrual, es la sangre que se estaba preparando en tu útero para albergar la nueva vida que podría llegar en caso de quedar embarazada, así que es una sangre pura y limpia, incluso más que en otras partes del cuerpo. No hay por qué sentirnos sucias por una acción de nuestro cuerpo que es natural y que demuestra que estamos sanas. 

Desde un aspecto espiritual:

Una manera muy bonita de sanar nuestra relación con la menstruación es entendiendo que esta nos conecta de manera profunda con la madre tierra, con la vida y con la luna. Tener una naturaleza cíclica es un gran poder, y así como la tierra tiene 4 estaciones y la luna 4 fases, nosotras tenemos 4 etapas en nuestro ciclo menstrual con energías diferentes y poderosas. Puede que algunas mujeres no conecten con este aspecto, pero si vos crees en esta conexión, te invitamos a leer más sobre ella en este artículo

No todas las mujeres deben empoderarse de la misma manera

No todas creemos en lo mismo ni todas sanamos de la misma manera, está perfecto si solo te apoyas desde el entendimiento biológico o si también sanas desde el aspecto espiritual. Incluso, si encontrás una manera propia y única de sanar tu relación con el ciclo menstrual, también está muy bien. Lo importante es que podamos habitar nuestro cuerpo de la manera más bonita y tranquila posible, sea lo que esto signifique para cada una.

Sana tu relación con la menstruación sin sentirte obligada a amarla

Sanar no es igual a amar, y sabemos que todas somos diferentes, nuestros cuerpos son diferentes y por ende nuestra relación con la menstruación es diferente. Así como no está bien satanizar este proceso y creer que es algo negativo, tampoco está bien romantizar la menstruación y creer que todas debemos amarla de la misma manera.

Con la tendencia del empoderamiento femenino ha llegado cierta presión por ser todo el tiempo unas diosas que aman cada parte de sí mismas, lo cual está muy bien, pero también están las mujeres que no quieren ser ni una bichota ni una girl boss, y por ende, tampoco quieren idealizar su menstruación o verlo como algo que las hace sentir poderosas.

En conclusión, está bien si amas tu menstruación, está bien si no la amas, está bien si quieres darle un significado espiritual o no y está bien que no te sientas bien todo el tiempo. Lo que queremos que cada mujer logre es que no sienta repudio hacia su naturaleza femenina y que pueda habitar su cuerpo con total tranquilidad. ¿Vos ya lo lograste o estás en proceso? ¡Contanos en los comentarios!

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