Volver a

19 de Marzo
Así como con el acné en nuestra cara, que no importa qué tan limpias seamos, o los tratamientos que tengamos, un día comemos un poquito de queso y ¡Boom! un granito en la frente. De igual manera, surgen los granitos vaginales, es decir, son normales, así que no hay de qué preocuparse.
Sin embargo, es muy importante que sepamos diferenciar cuándo son granitos y cuándo no, pues si no los son, puede ser necesario contactar al médico.
Son pequeños granitos con exceso de grasa que no han podido ser expulsados por nuestro cuerpo. Si nuestra zona V tiende a estar cubierta con ropa interior sintética que no deja respirar la piel, o si no tenemos muy buena higiene, tal vez podemos sudar en exceso y crear condiciones óptimas para que el acné vaginal aparezca en los labios externos.
Sí, es normal que salgan granitos en la vulva y tu zona íntima. Durante los días de nuestro periodo es más probable que los veamos, pues las hormonas juegan un papel importante en su crecimiento.
Por otro lado, uno de los motivos por los que salen granos en la zona íntima es por algunos vellitos enterrados después de realizarnos algún tipo de depilación, pues cuando estos pelitos comienzan a crecer de nuevo, vuelven a crecer en dirección a la piel, enterrándose en ella y causando irritación.
Aunque el acné vaginal puede estar influido por factores hormonales y de higiene, la dieta también juega un papel crucial en la salud de la piel, incluida la zona íntima. Algunos alimentos y deficiencias nutricionales pueden contribuir a su aparición:
Alimentos ricos en azúcares refinados: El consumo excesivo de dulces, bebidas azucaradas y harinas blancas puede aumentar los niveles de insulina en el cuerpo, lo que desencadena una mayor producción de sebo en las glándulas de la piel.
Productos lácteos: La leche y sus derivados contienen hormonas que pueden alterar el equilibrio hormonal natural, favoreciendo la aparición de granitos en diversas partes del cuerpo, incluida la vulva.
Deficiencia de vitaminas y minerales como vitamina A, Zinc y ácidos grasos esenciales: Una dieta baja en omega-3 puede aumentar la inflamación y empeorar el acné.
Alimentos ultraprocesados: Estos contienen conservantes y grasas trans que alteran el microbioma intestinal y, como consecuencia, pueden desequilibrar la piel.
Opta por una dieta balanceada con frutas, verduras, granos integrales y fuentes de grasas saludables como el aguacate y el salmón. Mantente bien hidratada para promover la eliminación de toxinas y equilibrar la producción de grasa en la piel.
El estrés es un factor subestimado pero significativo en la salud de la piel, y su impacto también se refleja en la zona íntima. Esto ocurre porque el estrés activa la liberación de cortisol, una hormona que desencadena varios efectos perjudiciales:
Aumento de la producción de sebo: El cortisol estimula las glándulas sebáceas, lo que puede obstruir los poros y dar lugar a granitos.
Desequilibrio hormonal: El estrés puede alterar el ciclo menstrual y exacerbar los cambios hormonales que favorecen el acné vaginal.
Disminución de la inmunidad: Una respuesta inmunitaria debilitada permite que bacterias y hongos proliferen más fácilmente en la piel de la zona íntima.
Alteraciones en la microbiota vaginal: Los cambios hormonales y la inflamación inducidos por el estrés pueden afectar el equilibrio natural de bacterias en la vagina.
Debemos intentar que nuestra zona V esté lo más limpia y seca posible, es decir, después de ejercitarnos o ir a la piscina, ponernos ropa interior nueva, y cambiar constantemente nuestros protectores y toallas higiénicas Nosotras.
La ropa interior que usamos también puede afectar nuestra piel íntima, pues esta debe respirar de vez en cuando, y justo esa zona, es la que normalmente mantenemos más cubierta. Si dejamos de usar panties tipo tanga todos los días y la reemplazamos por calzones de algodón, nuestro cuerpo lo agradecerá.
Del mismo modo, cuando decidimos depilar nuestra zona V, aumentan nuestras posibilidades de que salga más acné vaginal, es por eso, que debemos tener especial cuidado con la forma y el método con el que lo hacemos.
Por último, así tengas muchas ganas de estallar y extirpar esos granitos en la zona íntima, ¡es mejor que lo evites! puedes provocar que la infección se propague.
Si comenzamos a notar que este acné surgió después de tener relaciones sexuales sin protección, podemos correr el riesgo que esta sea una Infección de Transmisión Sexual. También si vemos que los granitos llevan muchas semanas, son demasiados y nos causan comezón, es importantísimo que consultemos con nuestro médico o ginecóloga.
Pero ¡tranquilízate si no es así! El acné vaginal es algo muy normal, aunque no todas hablemos de ello. Si llevamos una buena higiene personal, cuidándonos con productos íntimos adecuados como las Toallitas Húmedas y el Jabón Íntimo vamos a mantener nuestra zona V limpia y fresca, evitando bacterias u otras infecciones.
Dejanos tus comentarios