Volver a

15 de Mayo
¿Te has preguntado qué pasa cuando en tu ciclo menstrual el óvulo no se libera como debería? ¿Será que hay algo mal en tu cuerpo? ¿Podés darte cuenta si esto está pasando? ¡Cuántas preguntas sobre nuestra ovulación! Hablemos un poco sobre la anovulación, qué significa, cómo puede influir en tu salud y qué señales te da tu cuerpo cuando ocurre. ¿Te quedás a descubrirlo con nosotras?
La anovulación ocurre cuando nuestro cuerpo no ovula durante el ciclo menstrual. Primero, recordemos que la ovulación es esa fase en la que nuestros ovarios liberan un óvulo para que este sea fertilizado por el espermatozoide y pueda darse un embarazo.
Sin ovulación no hay óvulo, y sin óvulo no hay embarazo. Pero este tema no se trata solo de fertilidad. Como todo en nuestro cuerpo, si algo no funciona bien, se desajusta el equilibrio general, y en este caso, lo que se ve afectado es tu salud. ¡Sí, leíste bien! Porque esta fase tan poderosa de nuestro ciclo también cumple un rol clave en la regulación de funciones hormonales que nos ayudan a sentirnos bien física y emocionalmente.
Pero, tranqui, ¡seguí leyendo y entendamos mejor!
Ahora bien, la pregunta que todas nos haríamos en este caso: ¿por qué no estoy ovulando? Según nuestras fuentes, estas podrían ser algunas razones:
¿Te acordás que dijimos que el hipotálamo y la hipófisis son como el centro de control que maneja nuestras hormonas y, con ellas, varios procesos reproductivos? Bueno, si esa parte del cerebro no funciona bien y no manda las señales correctas para que los ovarios liberen el óvulo, entonces no va a pasar como esperamos.
¿Y por qué puede pasar esto? Hay muchas razones: el estrés del día a día, un cambio repentino en tu rutina de ejercicio (sobre todo si te ponés muy intensa de golpe), o incluso una variación grande en tu peso. Todas estas situaciones pueden hacer que tu cuerpo reaccione y “ponga en pausa” la ovulación.
Nuestras hormonas suben y bajan a lo largo de nuestro ciclo menstrual, sin embargo, cuando nuestro cuerpo percibe niveles muy altos de prolactina o experimentamos problemas con la tiroides, podemos también tener algunos inconvenientes con la ovulación. Por otro lado, otras condiciones como el síndrome del ovario poliquístico (SOP), son responsables de la anovulación, provocando ciclos menstruales irregulares y ausencia de la menstruación. En el caso del SOP, los ovarios producen una cantidad mayor de hormonas andrógenas (hormonas masculinas), lo que puede interferir con la maduración y la liberación de los óvulos, ¡a que esto aún no lo sabías!
La tercera razón por la que puede ocurrir la anovulación tiene que ver con un fallo ovárico, también conocido como insuficiencia ovárica prematura. Esto pasa cuando los ovarios dejan de funcionar antes de lo esperado, y cuando decimos “antes”, hablamos de antes de los 40 años. Las causas pueden ser varias: tener una baja cantidad de folículos, alguna condición autoinmune, o haber atravesado un tratamiento como la quimioterapia en algún momento de tu vida.
En ocasiones, saber qué está pasando dentro de nosotras es difícil y lo es aún más cuando los síntomas no son tan notorios como en estos casos, pero hay algunas pequeñas pistas que pueden advertirnos sobre si estamos ovulando o no. ¡Te las explicamos!
Cuando nuestros ciclos menstruales se tornan irregulares y, en algún punto, dejamos de menstruar.
Cuando sangramos poco, o por el contrario, cuando experimentamos sangrados muy abundantes. ¡Todo en extremo, tampoco es buena señal!
Cambios muy bruscos de humor, sin razón aparente
Si estás intentando quedar embarazada y has probado todos los medios posibles sin lograrlo, ¡también podría ser una señal de anovulación!
Cuando sufrimos algún trastorno alimenticio, como bulimia, anorexia u obesidad. Dicen que entre el 15% y el 30% de las mujeres que pasan por esto, podrían experimentar anovulación.
Otros signos se relacionan con el periodo fértil, por ejemplo: la cantidad de moco cervical, el deseo sexual, entre otros.
Como vimos al principio, sin óvulo no hay fecundación, y sin fecundación no hay embarazo. Pero eso no significa que sea imposible quedar embarazada si estás atravesando una etapa de anovulación. Hoy en día existen varios tratamientos que pueden ayudarte a volver a ovular. Lo clave acá es encontrar la causa exacta. Para eso, es fundamental hacer estudios de fertilidad y otros análisis que te ayuden a conocer qué está pasando en tu cuerpo y así puedas corregirlo.
No ovular no solo afecta nuestra fertilidad, también podría traer otras consecuencias para nuestra salud a nivel general, pero esto dependerá de cada caso,
Una de las principales consecuencias es el desequilibrio hormonal, causando acné, pérdida de cabello o ganancia de peso en algunos casos.
Nuestro cuerpo podría no producir suficiente progesterona, y con esto, desencadenar condiciones endometriales como la hiperplasia endometrial, o incluso, también podría afectar la salud de nuestros huesos, causando osteoporosis.
Sabemos que enterarse de que tu cuerpo no está ovulando puede doler, y no solo desde lo físico. Es una noticia que puede llenarte de preguntas, hacerte sentir triste o incluso llevarte a pensar que no sos suficiente. Y sí, todo eso puede pesar un montón en tu ánimo, e incluso afectar la relación con tu pareja si no hay diálogo o ganas de transitarlo en equipo. Pero aun con todo eso, abrazar lo que sentís, buscar información confiable con especialistas y rodearte de personas que te den contención y esperanza, puede hacer que ese dolor se sienta un poquito más liviano. No estás sola.
¡Sí! Por suerte, se ha investigado muchísimo sobre este tema, y hoy tenemos varias alternativas para las que pasamos por esto. Entre los tratamientos más comunes podés encontrar:
Estimulación ovárica, ya sea con medicamentos o inyecciones específicas.
Cambios en tu estilo de vida que puedan estar afectando la calidad de tus óvulos, como dejar de fumar, mejorar tu alimentación o reducir el estrés.
Tratamientos hormonales, en caso de que el problema venga por un desequilibrio en tus hormonas.
Eso sí, cada cuerpo es distinto, así que lo mejor siempre va a ser charlarlo con tu ginecóloga de confianza y encontrar juntas el camino que más se adapte a vos.
¡Sí! Recordemos que la lactancia se produce gracias a la hormona prolactina, la cual en niveles muy altos puede causar anovulación, por eso, es común que mientras estemos lactando tengamos períodos irregulares o ausencia de menstruación.
De hecho, esta es otra de las causas más comunes de anovulación. Algunos métodos anticonceptivos como las píldoras, las inyecciones o los implantes, están diseñados precisamente para inhibir la ovulación, haciendo que nuestro cuerpo deje de menstruar. Generalmente, esto es reversible y, tiempo después de dejar el método anticonceptivo, podremos volver a ovular.
¡Vos lo sabes mejor que nosotras! Así que si notás algo extraño con tu cuerpo, si sentís que tus menstruaciones o ciclos no han vuelto a ser los mismos, si experimentás algún síntoma inusual o si estás teniendo problemas para quedar embarazada, te recomendamos no saltarte el paso de visitar a un especialista y encontrar junto a él las respuestas o soluciones que te devolverán la tranquilidad o la esperanza de tener un bebé.
https://www.reproduccionasistida.org/anovulacion/
https://www.juanacrespo.es/que-pasa-mujer-no-ovula/
https://blogdehla.azurewebsites.net/que-es-la-anovulacion-y-que-impacto-tiene-en-la-mujer/
Dejanos tus comentarios