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22 de Noviembre
Todo lo que tiene que ver con nuestra regla, ¡es un tema prioritario! Por eso, ante cualquier cambio en el color, consistencia u olor del flujo, debes estar atenta. Si alguna vez has notado que tu menstruación tiene un tono rosado, ¡¡no te preocupes!! Los colores del flujo menstrual pueden variar, y cada tono nos dice algo diferente sobre lo que está sucediendo en nuestro cuerpo y, por supuesto, la menstruación rosa también lo hace.
La menstruación rosa se refiere al flujo menstrual que tiene un color un poco más claro de lo común y, aunque no es lo que estamos acostumbradas a ver durante nuestros días más abundantes del periodo, este color puede aparecer al principio o al final de nuestro ciclo, causado por una mezcla de sangre y moco cervical que le da ese característico tono rosa.
Aunque solemos pensar que la menstruación siempre debe ser roja, la realidad es que puede variar de color dependiendo de varios factores; puede ser que te encuentres con tonos como:
Rojo brillante: es el color más común y suele indicar un flujo menstrual activo.
Marrón: este color aparece al principio o al final del ciclo, cuando la sangre ha tardado en salir del cuerpo y se ha oxidado.
Rosado: puede ser una mezcla de sangre con fluido cervical o simplemente un flujo muy ligero.
Negro: similar al flujo marrón, puede ocurrir cuando la sangre lleva más tiempo en el útero y se oxida.
¡¡No te angusties!! Una menstruación rosada generalmente se relaciona con una menor cantidad de sangre en comparación con los días de flujo más abundante; aunque también se puede relacionar con algunas otras causas como:
Desbalance hormonal: los cambios en los niveles de estrógeno pueden influir en el grosor del revestimiento del útero y causar un flujo rosado o más claro.
Ovulación: a veces, el manchado rosado puede aparecer durante la ovulación debido a los cambios hormonales.
Uso de anticonceptivos hormonales: las píldoras anticonceptivas o dispositivos hormonales pueden alterar el color de tu flujo.
Ya ves, la menstruación rosa no es un tema por el qué preocuparse, pero sí puedes ponerle la lupa e ir donde tu ginecóloga de confianza para asegurarte de que todo esté en orden.
No es signo de algo grave, así que no te preocupes más de la cuenta. El flujo rosado durante el embarazo puede ser signo de implantación y ocurre cuando el óvulo fertilizado se adhiere a la pared del útero, lo que puede causar un ligero sangrado de color rosado o marrón claro; ¡nada de qué alertarse!
Sin embargo, si estás embarazada y notas sangrado persistente o acompañado de dolor, es importante consultar a tu médico para asegurarte de que todo está bien.
¡Muchas cosas influyen! Desde tu estilo de vida, niveles hormonales, o incluso el nivel de hidratación en tu cuerpo, pueden favorecer a que el color de tu flujo cambie. Muchos otros de ellos pueden ser:
Estrés: el estrés influye mucho en tu salud física; puede alterar tus niveles hormonales y, por ende, afectar tu ciclo menstrual, lo que a veces cambia el color del flujo.
Dieta: si no consumes los nutrientes esenciales y tienes una dieta pobre, también puede influir en la cantidad y el color de tu menstruación.
Actividad física intensa: el ejercicio extremo puede reducir los niveles de estrógeno y causar un flujo menstrual más ligero o con tonos diferentes.
Condiciones de salud: puede ser que ciertas condiciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) o problemas de la tiroides pueden afectar el color y la cantidad de tu flujo menstrual.
Puede que alguna de estas sea la causa de tu menstruación rosa, así que, cuídate y asiste a chequeos médicos regulares.
Si notas que tu menstruación es rosa de manera ocasional, especialmente al principio o al final de tu ciclo, ¡no te preocupes! Sin embargo, si el color rosa persiste durante todo el ciclo o si viene acompañado de otros síntomas como dolor intenso o cambios en el olor y consistencia del flujo, ¡presta atención y asiste donde un profesional de la salud!
Siempre es ideal que asistas a chequeos regulares donde tu ginecóloga para que te asegures de que todo esté en orden con tu salud hormonal y, por supuesto, con tu salud general.
Ya sabes que la próxima vez que la menstruación rosa toque a tu puerta, ¡no debes alarmarte demasiado! Examina las condiciones y toma las medidas necesarias para asegurarte de que estés tan saludable como siempre.
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