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16 de Septiembre
Durante mucho tiempo creímos que la fertilidad nos define como mujeres, incluso aceptando el “miedo” que puede generarnos -en ciertas ocasiones-. Sin embargo; al hablar de planificación natural nos damos cuenta que nuestro rol va mucho más allá de tener una menstruación regular, de tener días fértiles o no, o también, si de buscar un embarazo se trata.
Claro está ¡no es un método que pueda funcionarnos a todas! De ahí la importancia de conocernos y saber qué tan preparadas estamos o no para dar ese paso. Igualmente si dada la recomendación ginecológica, podría ajustarse a nuestro estilo de vida y ciclo menstrual.
Entender nuestro ciclo menstrual como un Eje Conectado, según lo explica Ángela Restrepo, Educadora del ciclo menstrual (@miciclohabla), es clave para comprender nuestras emociones e identificar unas cuantas señales que alrededor de 28 días o más, nos adentran en un viaje de autoexploración y energía femenina.
A ella, le damos la bienvenida a este espacio -Entre Nosotras- para que sin tabúes y con toda la experticia en el tema: nos despeje varias dudas que tenemos.
¿Nos acompañas?
Planificar naturalmente, desde la teoría que podríamos encontrar en Google, es básicamente el seguimiento que hacemos a nuestro ciclo menstrual para conocer nuestros días fértiles y lograr espaciar o evitar un embarazo; sin usar ningún otro método anticonceptivo hormonal.
Cuando tomamos la decisión de planificar naturalmente, seguramente lo hacemos porque alguna amiga nos lo recomendó, porque consultamos con nuestra ginecóloga sobre sus beneficios o queremos conocer mejor nuestro ciclo menstrual, cómo funciona y de qué forma nos habla ya que -claro está- el ciclo menstrual a diario nos manda señales sobre cómo se encuentra nuestro cuerpo.
No te diremos que sea algo “sencillo” de lograr porque ¡¡no lo es!! De hecho, nuestra especialista Ángela Restrepo nos dice que el acompañamiento de un profesional es indispensable para iniciar la planificación natural, ¿por qué? porque de esta manera aprenderemos a familiarizarnos e identificar las señales tangibles que nos están hablando sobre en qué etapa del ciclo estamos, éstas son:
El moco cervical: un hidrogel que se produce en el cuello del útero y que podemos evidenciar al momento de ir al baño y limpiarnos. Este suele cambiar a lo largo de nuestro ciclo menstrual.
La temperatura basal: nuestra temperatura varía a lo largo del ciclo y, cuando ocurre la ovulación, esta puede llegar a incrementar entre 0,25º a 0,45º. Nuestra esp. Ángela Restrepo nos explica esta variación de una manera muuuy sencilla, cuando se libera un óvulo, la “casita” de la cual escapa se convierte en cuerpo lúteo y una de sus funciones principales es producir la hormona progesterona, la cual produce un efecto de hipertermia -que se conoce como el aumento de la temperatura corporal- en Nosotras.
¡¡Impresionante!!, ¿no?
Los niveles hormonales: aunque no lo creas, o quizá simplemente no lo hayas escuchado, hay formas de conocer nuestros niveles hormonales en la sangre, sin ser necesariamente con un muestra de sangre; a través de la orina podemos evaluar qué tan concentrados se encuentran nuestros niveles de LH (Hormona Luteinizante) y estrógenos, que son los que más se correlacionan con el momento de la ovulación. Y lo mejor de todo es que podemos hacerlo Nosotras mismas ¡desde casa!
Ahora sí, -sabiendo esto-, ¿qué métodos de planificación natural existen?
Aunque es uno de los métodos más conocidos cuando de planificación natural hablamos, ¡no es el único que existe ni el más recomendable!, según la educadora en ciclo menstrual - Ángela Restrepo. El método del ritmo considera que como mujeres tenemos un ciclo de 28 días y ovulamos en el día 14, sin embargo, no sucede así para todas las mujeres (ya que el ciclo puede tardar más días o menos) y por ende su efectividad se reduce al 70% frente a otros métodos anticonceptivos; aunque puede funcionar como base o complemento si se desean incluir otros métodos de reconocimiento de la fertilidad.
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Ya que tenemos un contexto sobre lo que es el moco cervical, ¡profundizaremos más sobre él! Este método se basa principalmente en la observación del moco y comprobar algunos cambios que pueden darnos pistas sobre si estamos en los días fértiles o no tan fértiles de nuestro ciclo. Éstas suelen verse reflejadas en la textura, el color y la elasticidad del moco, principalmente.
Podemos encontrar dos formas de ponerlo en práctica que son mediante:
El Método Billings que está enfocado en la observación del moco y en sus características, además de la sensación vulvar que es cuando nos sentimos más húmedas o secas a lo largo del ciclo.
Y el Método Creighton que consiste en el seguimiento del moco cervical de una forma más estandarizada, enfocada en la salud ginecológica.
Muy bien dicen que hay días en los que nos sentimos más candentes que otros ¡y tiene tooodo el sentido! -Literalmente hablando-. Nuestra experta en planificación natural, Ángela Restrepo, nos explica que este método consiste en la toma de la temperatura diaria para registrar los días en los que se evidencia este leve incremento de temperatura, porque ya sabemos que “en los detalles más sutiles, se encuentran grandes pistas” y a lo mejor en temas de fertilidad ¡¡la norma también aplica!!
El método de la temperatura es la base de muchos monitores de fertilidad que nos permiten confirmar que ocurrió la ovulación, además de hacer un seguimiento a nuestro ciclo menstrual.
Como su nombre nos lo indica, este método nos ayuda -a través de la observación del moco cervical- a confirmar el inicio de nuestros días fértiles y a tener más precaución durante éstos si queremos tener una relación sexual. Y, por otro lado, con la temperatura, que nos permite confirmar que hemos iniciado nuestra fase infértil, posterior a la ovulación.
Este es uno de los más completos y seguros dentro de los métodos de planificación natural, dándonos una efectividad del 96% al 98% si se hace de la manera correcta y combinando varios signos además del moco cervical y la temperatura basal como los dolores pélvicos o, según nuestra especialista, la palpación del cérvix, la cual puede darnos señales más exactas de lo que está pasando allá adentro.
A lo largo del ciclo menstrual la posición del cuello del útero suele cambiar y su consistencia también; haciendo que en los días pre ovulatorios se sienta más blando, más dilatado, y por ende, más difícil de alcanzar, según un artículo publicado por la revista Kiara Women.
La planificación natural está abierta para todas Nosotras desde el momento en el que lo sintamos necesario, conectemos con el método y estemos dispuestas a renunciar a ese “miedo” que muchas veces nos persigue en temas de fertilidad o embarazo. Así que, toma nota y si te sientes identificada con alguno de éstos casos, a lo mejor, optar por la planificación natural puede ser una buena decisión para vos:
Si en cualquier momento de tu vida fértil quieres conectarte más con tu ciclo menstrual y entenderlo.
Si se ha despertado en ti y en tu pareja “el deseo de ser padres” y quieren conseguir un embarazo.
Si llevas tomando o usando anticonceptivos hormonales por mucho tiempo y sigues presentando los mismos efectos secundarios ¡¡que ya no soportas!!
Si presentas desórdenes hormonales y necesitas llevar un mejor control o seguimiento de tu ciclo menstrual para hallar algunos detonantes.
Si por elección, desde un ámbito religioso y/o espiritual, decides cuidar, honrar y sentirte dueña de tu propio cuerpo.
Si estás en la etapa posparto y deseas darle un descanso a tu cuerpo de la descarga de hormonas.
Tené en cuenta que todas somos diferentes, pensamos diferente y sentimos diferente, por eso cualquier decisión que tomemos, que nos permita estar seguras y en calma ¡¡será la mejor elección!!
Si queres intentar un método de planificación natural primero debes consultarlo con tu ginecóloga o asesorarte con una experta en el tema, quienes podrán guiarte mucho mejor en la decisión y además, te indicarán si es oportuno en tu caso.
Más que riesgos, llamémosles “condiciones sobre las cuales tomamos una decisión”, porque -en últimas- la planificación natural es una elección consciente y un pacto que hacemos con nuestra sexualidad. Sin embargo, según nuestra especialista “la fertilidad está llamada a ser compartida”, y por ende, está en nuestras manos decidir con quién o no compartirla. Si bien queremos implementarlos, Ángela Restrepo nos aclara que estos métodos funcionan mejor cuando invitan al diálogo con la otra persona o pareja con quien sostenemos una relación estable. De lo contrario, si tenemos sexo con varias personas y no tenemos el apoyo de un método anticonceptivo de barrera -como el condón-, podríamos estar bajo el riesgo de contraer una ETS (Enfermedad de Transmisión Sexual).
A pesar de las condiciones que propone la planificación natural, este método anticonceptivo tiene mucho -no sólo por ofrecernos- sino también por enseñarnos, así que al hablar de las ventajas que podemos encontrar en él, pueden tomar gran importancia dependiendo de lo que cada una de Nosotras estemos buscando.
Ya sabemos entonces que son métodos que podemos realizar desde casa y no tienen ningún costo; que al optar por éstos renunciamos a esos “efectos secundarios” de los que ya hemos hablado en otras ocasiones; y que también pueden durar tanto como Nosotras lo decidamos. Sin embargo, nuestra especialista Ángela Restrepo, quien aplica también este método en su diario vivir, nos revela otros beneficios que le han funcionado muy bien, entre ellos:
El conocimiento sobre cómo funciona Nuestro Cuerpo, a nivel general.
La conexión entre el ciclo menstrual y las emociones, haciendo que podamos ser más compasivas a la hora de autoexigirnos o juzgarnos.
Involucrar al hombre o a nuestra pareja en el proceso, invitándolo al diálogo constante y a la toma de decisiones.
Lo hemos dicho siempre y lo seguiremos profesando: los hábitos saludables marcan un antes y un después cuando se trata de vivir a plenitud nuestra sexualidad. Y -en conversación con nuestra especialista lo confirmamos una vez más, el trío: manejo de las emociones, alimentación y ejercicio físico, sin duda alguna son parte de ese proceso que llamamos “Cómo regular mi ciclo y no morir en el intento”.
Además, hacer uso de comodines, los cuales conocemos como “métodos de barrera” nos permitirán sentirnos más seguras frente a la posibilidad de un embarazo no deseado, o de contagiarnos de alguna ETS.
Recordá: Es tu cuerpo y es tu decisión… perooo cada camino que elijas tomar frente a un método anticonceptivo u otro, debe estar basado en la información y en lo que sea ¡¡mejor para vos!! según la evaluación de tu ginecóloga o la recomendación de un profesional que sepa del tema.
Entrevista con Ángela Restrepo, Especialista en Métodos de Reconocimiento de la Fertilidad. Encuéntrala en instagram como @miciclohabla
https://kiarawomen.com/blogs/blog/metodo-sintotermico?_pos=1&_sid=300d43ba4&_ss=r
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